Necesitamos nuestro espacio y que respeten nuestro tiempo de estudio. Deben pensar que unas oposiciones son como un trabajo con un horario predeterminado que deben respetar rigurosamente. No es fácil para nosotros sentirnos agobiados con que tenemos que terminar antes de estudiar para ir a comprar esto, para hacer un viaje, para sacar a nuestra mascota… necesitamos sentir que nuestro espacio y tiempo se respeta, de esta forma estudiaremos con ganas sabiendo que después de la jornada de estudio podremos pasar un rato con quienes realmente nos importan.
En alguna ocasión podemos ser flexibles y estudiar un poco menos, un descanso de vez en cuando tampoco viene mal para nuestra mente.
Una manita de vez en cuando para que hagan de oyentes de nuestros temas, es una manera de practicar la exposición oral ante un tribunal. Es bueno que expongamos los temas ante varias personas, sean conocidos, amigos, familiares… así cogemos tablas en el arte de la oratoria.
Es fundamental que nuestro mal humor no se nos tenga en cuenta. Conforme se acerca el examen nuestros nervios están más a flor de piel que nunca y a consecuencia e esto y del estrés que genera una oposición, podemos dar alguna mala contestación. Sentirnos comprendidos en este sentido nos quita un peso de encima bastante considerable.
Los días previos al examen son cruciales para todo opositor por lo que sentir que nuestros familiares, amigos o pareja se involucran al cien por cien con nosotros, nos da fuerzas para el último empujón.
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ResponderEliminarEl equilibrio, como la mayoría de la gente piensa, es una broma y le costará muy caro. En su lugar, dedique todo su tiempo, atención y energía a un proyecto o meta, haga un progreso significativo y luego cambie a otro proyecto o meta. Cuando escribo un libro, me obsesiono con él. El equilibrio se va por la ventana.